jueves, 30 de diciembre de 2010

Esperando el coche rojo






Esperando, solo escucho el sonido de los coches pasar, puertas que se abren, se cierran y chirrían, palabras suelas de personas, gritos de niños jugando... Yo aquí, en el coche sentando, con una rebanada de pan en la boca, espero paciente a una mujer. Este silencio tan particular impide que escuche los latidos de mi corazón, pero con solo imaginar que dentro de poco la tendré ante mi, mi corazón late fuerte como toro bravo, tanto que me duele, siento en mi garganta el galope de la fuente de mi vida, pero debo procurar cambiar de pensamientos en mi mente, ya que con esto solo voy a conseguir que me de un ataque al corazón y muera por ella sin haber antes exprimido al cien por cien su esencia, y es que, me gustaría ser su oso de peluche para que por las noches no pare de abrazarme, me cuentes sus penurias, sus batallas y con un poco de magia, abrazarla hasta el infinito.

2 comentarios:

  1. Eso parece amor??? del de verdad.

    Un abrazo.

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  2. David Quintana:Es amor verdadero, puro y limpio... pero por desgracia en mis textos, por ahora, solo encontraras amor no correspondido ;)

    Un saludo =)

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