viernes, 19 de octubre de 2012

¿Re-empezamos?


Bien sabes, que el deseo siempre evoluciona al amor y este no puede involucionar al deseo nuevamente, ya que no es que haya cambiado al amor, es que ha pasado al siguiente paso, añadido nuevas características al deseo, no la pierde, la mejora y es por ello que para pasar del amor, la única forma es esperar a que el tiempo pase, cosa que no es fácil, ya que es el dolor más intenso que puede sentir el alma humana: el amor no correspondido, el deseo no cumplido.

Ahora lo entiendo y sabe Dios, como quieras que le llames usted querido lector, que me he pasado muchos años preguntándome porque la gente se enamora de una persona por solo follar (mis disculpas por la grosería) con otra persona. Podrá usted opinar, pensar o imaginar mil razones, en mi caso, he descubierto que no es follar (vuelva a disculparme) sino, algo más, es el tiempo que pasa con ella, es cercanía, ese cariño que se va acumulando poco a poco. Es ahí, donde empieza la carrera de la evolución de los sentimientos.

El cariño, pasa al deseo, luego a la lujuria, para terminar en una enajenación mental pasajera, el amor y con este, llega la muerte del hombre.


Es por consiguiente, que me veo en la obligación de admitir, que he sido infectado por esto mismo que acabo de escribir párrafos anteriores. Pasar muchas horas al día con una persona es lo que tiene y más si esa persona es cariñosa y atenta contigo... al final, quieras o no quieras, acabas pasando, acabas entrando, en esa carrera, donde, sabiendo tu pasado, intentas huir a toda costa de semejante horror, pero en cuanto crees que todo ha pasado, vuelve a ti, como un tsunami, arrasando todo muro de protección que hiciste, años atrás.

Huir, que buena palabra, al final todo se reduce a eso, todos huimos de algo, queramos o no. Ahora yo me encuentro a más de doscientos kilómetros de distancia de la causa de mi infección, pero, como he comprobado, hasta por ondas WiFi, los microorganismos de la enfermedad del amor, penetran en mi, como si de una diana enorme se tratara mi corazón.

Cabe mencionar, aquí en el final de este pequeño texto, que toda enfermedad, produce efectos secundarios y creerme si os digo señores míos, que son bestiales: arañan el alma, gritan en tu cabeza y produce una increíble deshidratación cuando aparece la luna... y todo esto, es solo el principio.

Un gato cualquiera

... y no es por ser yo un gato normal y corriente, lo que me da la certeza de ser el gato más extraordinario de todos, ya que no es por ser, si no por saber que lo soy, lo que me permite diferenciarme del resto de mis gatunos parientes ...