sábado, 19 de diciembre de 2009

La triste luciérnaga

En la ribera de un hermoso arroyo vivía una luciérnaga.Cuando cayó la noche, el lugar quedo completamente oscuro.

“Parece que hoy hasta el Señor Luna se tomó la noche libre.” Pensó.

No se podía ver nada. Esa luciérnaga estuvo viviendo sola por mucho, mucho tiempo. Por eso olvidó el hecho de que era una luciérnaga.

En uno de esos días oscuros, la luciérnaga sintió como si algo bueno hubiera pasado. Una noche oscura y sin luna, esa luciérnaga vio una pequeña pero hermosa luz.

Preguntándose de qué se trataba, se acercó a ella y descubrió que era una chica insecto.

“Eres hermosa ¿Qué clase de insecto eres?” preguntó.

“Una luciérnaga al igual que tú”, respondió ella.

Entonces ella le preguntó, “¿Por qué no brillas?”

La luciérnaga que había estado tanto tiempo sola, había olvidado cómo brillar.

“¿No recuerdo que era y mucho menos como brillar”, respondió él.

“Tranquilo es más fácil de lo que parece”, le dijo ella.

“¿Y cómo es?”, pregunto torpemente la luciérnaga.

 “Tan solo cierra los ojos y recuerda el momento más feliz de tu vida, como por ejemplo conocerme a mí”, le sonrió ella.

La luciérnaga recordó.

“¡Yo también soy una luciérnaga! ¡Y puedo brillar, igual que tú!”

Así ella le enseñó a la triste luciérnaga cómo volver a brillar.

Y las dos vivieron y brillaron juntas a las orillas del arroyo.

En la fría tarde de octubre


Brisa que acaricias mi rostro
que feliz debes ser
vagando sin rumbo ni descanso
llegando a todos los rincones
sin preocuparte por nada
llévate estas lagrimas pecadoras
no lloro por el mañana
ya que no habrá uno para mí
mi corazón cristalino está roto
la vida no tiene sentido
si tú no estás a mi lado
pero tranquila mi vida
ya mismo te alcanzaré
me espera la guadaña al final
solo tengo que saltar
estoy a medio camino
te veré pronto mi amada.

La pasión


Este cielo plateado es infinito
Igual que la pasión que nos desborda sin cesar
El invierno termina demasiado deprisa
Su lluvia no nos llegan a empapar
Estas manos vacías
Estas manos inseguras
A veces no sirven de ayuda
Estos sentimientos de fuerza y coraje
Lo abrace muy a menudo
Aunque me hieran
Si puedo acariciar tu frágil y pura piel
No necesito ver para creer
No tendré miedo nunca más
Dejare que la pasión invada mi alma
Sigo mi camino paso a paso y sin prisa
Hasta llegar a mí meta

Aventurero me hice por ti


Armado de valor partí hacia mi destino
Retratos de mi vida pasan a cada paso
Alto, sobre el monte hay alguien esperando
Capullos rosarinos crecen al borde del camino
Espinas sinuosas amenazan con dañarme
Latente en mi esta la respuesta del Todo
Idolatrándome personas sin rostros
Tengo miedo de perderme entre ellos
Equipado solo con mi fuerza y coraje
Quiero y debo conseguir alcanzar la meta
Un destino que desde el principio me esperaba
Incluso antes de nacer ya fue escrito
En los albores del universo en un filo hilo
Rebosando esperanzas a cada letra
Ostenta mi trofeo al final del camino