domingo, 1 de mayo de 2011

Pensando en la cama


No paro de preguntarme, aquí sentando en la cama, ¿qué fue de nosotros, de nuestra relación, de esas charlas interminables, de esa promesa que aun espero? No puedo parar de pensar: nos alejamos sin darnos cuenta y todo por culpa de ella... ¿o era de la vergüenza? ¿Simplemente era que no existía dicha relación? ¿No tenemos el mismo concepto de cuidar una amistad? Realmente algo en mi cabeza siempre ronda, vigilante, atento, rápido,  para saltar a la acción en cuanto tenga oportunidad. Me refiero a tu recuerdo. Hay muchas más personas en mi vida, cada una de las cuales tienen un hueco especial en mi corazón, algunas más, otras casi inexistente... pero cuando una en especial me llama la atención, soy como un crío curioso, buscando entre tantas capas, intentando encontrar algo aun mas interesante que encontrar. Visto a la inversa puede llegar a ser algo molesto... lo sé, me ha pasado y al final la cosa nunca ha ido bien. Sin embargo ahí estás, aguantando (en cierto modo), pase el tiempo que pase, soportando broma tras broma, mirada tras mirada (aun que sea por cam). No sé si aplaudirte o reírme de ti. Me vienen a la cabeza muchos recuerdos más mientras escribo: todas esas interminables conversaciones a la madrugada, hablando de diferentes temas, todos más interesantes que el anterior, preguntando, respondiendo, criticando, alardeando y, ¿ahora que nos ha pasado? Ya no es lo mismo, ni mucho menos. Las conversaciones son vacías, sin un ápice de sentimiento, respuestas rápidas, cortas, directas... yo no quiero esto ¿sabes? ¿¡Pero quien soy yo para decírtelo!? Nadie o según como se mire: Dios Todopoderoso... pero bromas aparte, lo he intentando, de mil y una maneras, ya no se como entrarte, como hablarte, de qué hablarte para que la charla dure algo más que un simple, "si", "no"... ¡de 10 conversaciones iniciadas entre ambos, solo 1 es tuya y suerte tengo! Antes era más fácil, mucho más fácil... también era la novedad, pero después de todo ese tiempo, aun había más que ofrecer y me sigo preguntando ¿Qué pasó para llegar a esto?


Estas esperando una respuesta en vano. Lo sé, pero no tengo nada mejor que hacer. Si lo tienes, piénsalo. Sé perfectamente lo que tengo que hacer, pero es que no puedo remediar estar aquí sentando esperando a que algo pase. Hubo alguien en la historia que dijo: Sentando y esperando nunca pasa nada. Ya... pero... ¡Pero nada, olvídate del asunto! Tienes que centrarte, no te van a solucionar la vida nadie. La verdad es que no, la verdad es que ya estoy harto de ser el que va detrás. Tengo que cambiar las prioridades de mi vida. ¿Y como vas a hacerlo? No creo que me sea fácil, tampoco voy a jugar a su juego, simplemente seré yo mismo. ¿De que te va a funcionar ser tu mismo? Siendo yo, no tengo porque sobreactuar. Como soy, ya lo saben, ahora es el turno de los que me conocen, empiecen la partida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario