¿De verdad crees que esto es vida? ¡Ja!, esta perra vida solo es un espejo de nuestros miedos, de mis miedos, temores y debilidades, porque eso es a fin de cuentas, soy débil, un cobarde que huye de todo, negando lo innegable y sonriendo aun sin quererlo.
Tienen razón cuando dicen que soy un desgraciado, un cobarde, un niño que sigue en su mundo ideal, sufriendo, llorando y queriendo dejar el mundo real para poder estar donde quiero estar, en la mas profunda oscuridad de mi alma sin poder sentir, porque sentir solo es otra manera de sufrir.
Tienen razón, soy un ingenuo al creer que esta frágil mascara me cubrirá de todos... aun así no dudo en negar todo, pero por desgracia, luego me doy cuenta que es verdad y pedir perdón ya no tiene sentido, ya que ahora no van a escucha, ya que ahora no voy a ser escuchado, ya que ahora no me cree ni mi propio corazón.
Busco desesperadamente el amor, por cada rincón, en cada ser, en cada lugar, en cada acto...pero solo lo busco para tapar a otro aun mayor, pero es, por el momento, imposible de tapar. Es como un agujero negro que crece y crece cada vez más y aun echándole odio encima, se lo traga y se va haciendo mas y mas grande y mi amor por esa hermosa oscuridad crece exponencialmente.
Últimamente no he parado de pensar... no paro de pensar en apagar mi vida, cortarla, consumirla... aun que, volviendo al principio, al ser un cobarde, solo consigo intentos fallidos. El mundo se ríe de mi, ya que cada vez que fallo, parece como si salieran unas letras diciendo "Game Over" pero acto seguido es introducido otro crédito para seguir intentándolo, para seguir sufriendo y seguir riéndose de mi.
Del mismo modo que crece desesperación, crece la salvación dentro de mi alma. Varias semillas han sido introducidas por el cariño de otras personas en mi, han florecido y son las que me dan ánimos para continuar... sin embargo, en este mismo momento que escrito esto, sin pararme ha pensar demasiado en lo escrito anteriormente, me doy cuenta que no soy lo suficientemente fuerte para aventurarme en ninguna de las dos, ni en la muerte ni en la vida, tan solo el limbo de mi mente es el que me mantiene cuerdo, pero no se por cuanto tiempo.
He tardado tanto en publicar, por miedo, pero después de tanto tiempo y volviendo a mi soledad matutina, es la única manera que tengo de desahogarme, aun que no lo lea nadie, aun que solo lo lea yo o lo lean cientos de personas... es a esas personas que van a leerlo, les digo, que no se molesten por mi mal expresión, ni por el contenido en general de este texto, tan solo son ideas plasmadas al ritmo de la música con el único propósito de cuando lo lea nuevamente, darme cuenta que no es todo tan oscuro, aterrador como lo pienso en este momento.
Seguirá en mi la frase de: "Nací solo, viviré solo y moriré solo", aun que ahora mismo, si supiera que mi desaparición en este mundo no creara más pesar del que creo ahora mismo con mi existencia, no me importaría seguir jugando con mi carne y este cuchillo, para poder crear el arte definitivo, en su maximo exponente: la muerte, mi muerte.