Estoy celoso, enfurecido, decepcionado, desplazado, deprimido, decaído... me siento de tantas maneras que no se si se pueden poner tantas palabras para una sola palabra en cuestión.
Estoy celoso, por eso estoy aquí con cataratas saladas saliendo de mis ojos.
Estoy celoso, por eso estoy aquí y no allí con ellos.
Estoy celoso, porque no creo que sean tan gratas mis visitas.
Estoy celoso, porque estoy solo, mientras los demás están juntos.
Estoy celoso, ante la impotencia de no poder hacer nada para mejorar esto que me retuerce el estomago.
Estoy celoso, ante una situación que debería ser tan convencional, pero no lo siento de ese modo.
Siento que soy un egoísta, estos celos no pueden estar tan justificados como pienso en estos momentos... soy un egoísta por querer estar siempre con ellos... soy un egoísta por pensar que no me llaman para quedar para ir a algún sitio... soy un egoísta por querer captar su atención aun siendo solo lo que es y nada más... soy un egoísta por no querer estar solo en este cuarto mientras escribo dos o tres palabras he intentar que sean algo comprensibles... soy un egoísta por querer más amor del que me corresponde...
Iluso, esa palabra también me puede definir bien en estos momentos. Guardo esperanzas, ilusiones, deseos, sueños, aquí, justo en el centro, con todo mi empeño, deseando que no se apague nada de esa chispa que guarda cada cosa que descansa en mi interior... para que luego me den un golpe y todo se venga abajo...
Me odio a mi mismo por pensar y sentir todas estas cosas. Tengo que cambiar, tengo que dejar de ser tan celoso con mis amigos y ser más celoso por mi mismo, para superarme a mi mismo. Tengo que cambiar este egoísmo que controla los hilos de lo que pienso y no querer todo para mi. Tengo que dejar las ilusiones para los magos y vivir la realidad, dejar los Dioses para los que los necesiten y afrontar la vida tal y como es:
"Nacemos solos, viviré solo y moriré solo."